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GARCÍA EN EL POLIDEPORTIVO

Charly García en el Estadio Polideportivo Municipal de Mar del Plata. Sábado 12 de octubre de 2002, 22 horas. [Nota escrita para la desaparecida revista virtual montevideana LadoB, publicada en su número de octubre de 2002].

Parafraseando la letra de un viejo tema de García con La Máquina de Hacer Pájaros ¿qué se puede hacer salvo ver a Charly? Toca a 5 cuadras de mi casa, un sábado a la noche, a las puertas del verano, y con entradas baratas: el equivalente a 2,10 dólares de la Madre Patria, repartidos en $ 6 en efectivo más la compra de un tetrabrik de vino de no del todo afamada marca. Todavía no me animé a abrirlo, porque uno tendrá vicios, pero eso sí, de buena calidad...

Para el mundo del rock, la puntualidad es una curiosa patología de los caretas. La espera (de alrededor de una hora) ofreció una amplia variedad de formas del tedio. Agotados los temas de conversación, uno, por ejemplo, se aboca a la elección del peor look (ganó una chica que parecía Pink con esclerosis múltiple); o cuenta camisetas de fútbol (victoria de River sobre Boca... je); o esquiva los pisotones de los vendedores de panchos, gaseosas y brazaletes Say No More mientras trata de no perder de vista a una morocha que está bárbara; o hace un relevamiento de la concurrencia (familias con nenes que no habían nacido cuando salió La hija de la lágrima; muchos adolescentes de ambos sexos; cincuentones que siguen a Charly desde Sui Generis... ¡Rock para toda la familia!). Algunos cantitos desafían la monotonía y son derrotados enseguida. En un sector amagaron hacer la ola: ya el embole se medía por la escala de Richter.

Cuando se apagaron las luces se produjo la habitual invasión popular al sector acomodados. Volaron las sillas, la barra con más aguante se ubicó frente al escenario, y desde los rincones más recónditos comenzó a difundirse el aroma que habitualmente se difunde desde los rincones más recónditos.

Hace unos días, en uno de esos cambalaches catódicos nocturnos, apareció una supuesta hija de Charly. El recital empezó con él solo en un teclado, sentado en el piso, tocando... Yo soy su papá, de Sinfonías para adolescentes de Sui Generis. Don Say No More se tomó el asunto en solfa; después redondeó la idea diciendo que era "el semental argentino", y que "seguro que acá hay al menos cinco hijos míos".

Luego subió la banda: María Gabriela Epumer en guitarra y coros, y los chilenos Antonio Silva en batería, Carlos González en bajo y Piuye Hayashita en guitarra: una maquinita a la que Charly conoció en Santiago, haciendo covers de rock argentino de los '80. Los primeros temas revelaron algunas pistas de lo que sería la noche: Charly sacando del arcón de los recuerdos varias joyas olvidadas (hermosas versiones de Adela en el carrusel, Llorando en el espejo y Anhedonia); el sonido, con la batería y los teclados de Charly muy adelante, hace difícil entender las voces y relega las guitarras (una lástima, porque María Gabriela es una guitarrista de muy buen gusto).

La primera parte es al palo, con varios hits de siempre. Los dinosaurios, en su nueva versión rabiosa, pierde en emotividad pero gana en actualidad: "pero los dinosaurios van a desaparecer" ahora suena, más que a esperanza, a advertencia, en este 2002 de cartoneros en las calles de Recoleta, default y escraches a los que nos sumergieron en el capitalismo jurásico. Pasa Me siento mucho mejor, ahora más fiel a la versión original de los Byrds. Se suceden enganchadas Llorando en el espejo y Seminare: como en toda la noche, la voz de Charly suena afinada y segura, aunque en estos dos temazos de Serú Girán es donde más se notan las huellas de los años. En Seminare, se nota también que la decisión de Charly de dejarle cantar ese tema a David Lebón, cuando lo grabaron allá por el lejano 1978, fue un gran acierto.

Viene No voy en tren, y tras la parte de "soy el que cierra y el que apaga la luz" la banda para de tocar, se apagan las luces y Charly dice "ya volvemos". Así se va al intermedio, fiera...

Estábamos en el mejor momento, así que la segunda parte parece que no llega más. Hasta que por fin suenan los acordes hollywoodenses de Película sordomuda y Charly, distraídamente, dice "¿dónde estábamos" y la banda vuelve a arrancar desde "yo soy de la Cruz del Sur". Enganchada con No voy en tren, suena una poderosísima versión de No toquen, con Charly tocando en su guitarra ese solo podrido y adrenalínico. A una muy buena versión de Yendo de la cama al living la sucede un tema nuevo, un midtempo de hermosa melodía y lindos cambios de acordes, muy García: los inconvenientes de sonido hicieron que la letra resultara indiscernible.

Pasan Me tiré por vos y El día que apagaron la luz. Cerca de la revolución sonó urgente y profética. Charly dijo alguna vez que era lo mejor que había compuesto jamás; ninguno de quienes estuvimos ahí esa noche sintió que fuera posible contradecirlo. Luego vino Tu amor, de Tango IV, un disco que grabara en 1991 con Pedro Aznar, injustamente ignorado. Tan ignorado que Charly mismo se olvidó la letra dos o tres veces y repitió o cambió el orden de los versos.

Y para el final, los éxitos de Influencia: la seguidilla de I'm not in love, Tu vicio e Influencia (un tema que cada día que pasa parece mejor). García se va, saluda, dice que es "el Emperador del Universo" y uno, agradecido, le dice que sí, que es cierto, que mientras él está tocando ahí arriba del escenario es el Emperador del Universo, nosotros su Guardia de Honor, y la vida no es tan desabrida ni tan hostil como parece. Ése es el poder del rock and roll, amigos.

 

ALGUNAS OTRAS NOTAS ACERCA DE CHARLY GARCÍA EN ESTE SITIO

* Extraña influencia. Charly García y Fito Páez en el Estadio Polideportivo de Mar del Plata, marzo de 2003.

* La grasa de las capitales no se banca más. Nota acerca del disco de Serú Girán, mayo de 2005.

* Kill Gil, en su versión filtrada por Internet, mayo de 2007.

* Cinco trucos armónicos de Charly García.

* Vindicación de La Hija de la Lágrima.

* La dictadura de 1976-83 contada con canciones de Charly García

* Charly García y La Máquina de Ser Feliz.

* Diccionario de influencias en la música de Charly García, de la A a la Z. Nota de junio de 2017.

* Tango (2 x) 4. Acerca del disco Tango IV de Charly García y Pedro Aznar.

* Yo ya soy parte del mar Artículo de mayo de 2018 acerca de la célebre batall... nota de La Opinión de 1977 que enfrentó a Charly y David Lebón con tradicionalistas como Osvaldo Pugliese, Edmundo Rivero y Ariel Ramírez.

* Charly García entre las focas y el Casino en La Feliz Nota de marzo de 2019 acerca de la relación de Charly con Mar del Plata.

* Pizza con fernet: Charly García en Córdoba Nota de abril de 2019 acerca de Charly García y su a veces muy áspera relación con Córdoba.

* No soy un extraño: Charly García y Nueva York Artículo de mayo de 2019 referido al comercio de Charly con la Gran Manzana, la capital del mundo.

* Charly García y Brasil: um vampiro sob o sol. Artículo de junio de 2022 adivinen acerca de qué.

* Spinetta y García: total interferencia. Nota de mayo de 2023 sobre la relación entre ambos próceres del rock latinoamericano.

* Cuando Say No More le cantó a Sui Generis. Nota de setiembre de 2023 acerca del retorno del dúo en 2000, para su obra Sinfonías para adolescentes.

* La lógica del escorpión, de Charly García: tema por tema. Artículo de setiembre de 2024 acerca de su decimocuarto álbum solista.

 

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