La primera página de Internet con sabor a frutos del bosque: por favor, lama aquí |
---|
* * * * * * * * * * LAS RECOMENDADAS
DEL UNIVERSO CINE BRAILLE * * * * * ** * * * |
|||
A VEINTICINCO AÑOS DE MIAMI, DE BABASÓNICOS (Enero de 2024) |
THE X-FILES: EL FINAL ESTÁ AHÍ AFUERA
|
LA VIOLENCIA POLÍTICA EN LOS '70: UNA MIRADA ALEMANA (Enero de 2010) |
J ELWOOD ELSINORE, EL GENIO INCOMPRENDIDO (Enero de 2003) |
* * * * * * * * * * * * PERO ¿QUIÉNES SOMOS LOS QUE HACEMOS CINE BRAILLE? * * * * * * * * * * * * |
Y entonces Pepe
caminó, y caminó, y caminó en busca de
Vio entonces una
camioneta que pertenecía a una firma de Santos Lugares, a juzgar por la dirección
que estaba pintada junto al nombre. Interpretó la visión como un mensaje de
Lo Alto, y entonces se zambulló en la caja del vehículo y se ocultó bajo una
lona. La camioneta transportaba cajas de galletitas de afamada marca, y Pepe
vio en ellas una indicación de que el destino estaba de su lado.
Cuando, unas horas
después, Pepe sintió que la camioneta se detenía, se vio invadido por el temor
a ser descubierto, especialmente porque había dado cuenta de la mitad de las
cajas de galletitas de afamada marca. Pero los ocupantes de la camioneta se
alejaron conversando entre sí, y entonces quien luego sería el Apóstol Catódico,
el Apóstol de las Madres y las Novias, pudo ganar la calle sin ser visto.
Ya estaba oscureciendo, pero Pepe igual pudo leer que la calle en la que se
encontraba se llamaba Porvenir. Pronto se dio cuenta de que estaba a pocas
cuadras de la estación ferroviaria de Santos Lugares. Caminó durante unos
pocos minutos, sin rumbo, hasta que notó que había vuelto al punto de partida.
Recordó entonces a su maestro: "el tiempo es como el río inmóvil, el río del
color del río", y estuvo a punto de echarse a llorar.
Se sentó en el cordón
de la vereda, para atarse los cordones de los borceguíes, cuando un papel
arrastrado por el viento vino a dar entre sus manos. "Bar Nirvana", decía,
y daba una dirección que le pareció cercana. Se puso de pie de un salto, y
dando loas a Lo Alto se dirigió a dicho establecimiento con la ciega determinación del Titanic
rumbo a su destino irrevocable.
Entró al bar y pidió
un escocés con hielo. El mozo que lo atendió, de pobladas cejas y marcado
acento del noroeste de España, pensó unos instantes y dio media vuelta. Pepe,
mientras esperaba ser complacido, fijó su atención en un grupo de personas
que polemizaban acaloradamente en una mesa cercana. Pronto advirtió que pertenecían
a dos grupos diferentes: unos eran Derviches Leninistas, fácilmente distinguibles
por una cuidada y reconocible barba estilo Che Marrone, y los otros pertenecían
a la secta del Clasismo Vudú (identificables por la delectación con que hablaban
de su papa Mao, un antiguo maestro campesino que se había ganado la vida diseñando
cuellos). Ambos grupos discutían acerca de un arduo problema teológico:
Uno de los Derviches
Leninistas, hastiado, propuso al grupo escuchar la opinión de Pepe, quien
seguía la discusión atentamente. Pepe se puso de pie, se encomendó a Lo Alto,
tomó dos diarios, y parándose frente a sus interlocutores, exclamó: "
"Observen este diario,
'El Matutino Solemne': dice 'La policía bonaerense secuestró 40 kilos de cocaína'.
Ahora miren los titulares de este otro. Es el vespertino 'Ictericia': 'Confiscan
fabuloso cargamento: 38 kilos de cocaína'. Acaban ustedes de ver, en el televisor
que está junto a la barra, a un comisario que dice que se encontraron 35 kilos
de droga. Si las balanzas de la policía no se ponen de acuerdo ¿cómo pretenden
ustedes llegar a un acuerdo sobre un tema como el que discuten?"
Y fue tal la impresión
que causaron estas sabias palabras, que todos los polemistas, como si fueran
uno solo, pidieron al mozo que les sirviera lo mismo que le había servido
a Pepe.
(Continúa)
(1) El lector puede saltear la lectura de este capítulo, a los efectos de un mayor disfrute de la obra.
¿Hay algo que quieras decirnos al respecto de esta página? Clic aquí.